Caer está permitido, pero más importante es levantarse. Otro jueves "negro" vivimos la pasada semana al caer con toda justicia por 2-7 contra los "rinconeros". El partido fue raro, en ningún momento encontramos nuestro juego, ni defensiva, ni ofensivamente y eso nos dejó con la peor imagen del equipo en los 2 años que llevamos juntos. Comenzó el partido como esperamos, Tres Calles nos esperaba muy atrás y buscaba la contra para hacernos daño, y les salió perfecto. En la primera mitad apenas tiramos a puerta, tocamos el balón sin precisión y sin inquietar la portería de Antonio, y Tres Calles además salía rápido y con mucho peligro. El primer gol pudo llegar en más de una ocasión, pero la suerte nos acompañaba y la portería seguía a cero. Pero como en el partido de ida en la Rinconada, el gol llegó en la jugada que tenía menos peligro, una banda a más de 15 metros de la portería que sacan rápido para el golpeo de Mateo, y cuando el balón parece que va a ir a las manos de Moli, toca un jugador del Tres Calles y pone el 0-1. Eso nos despierta un poco, y llegan alguna jugada de peligro local, pero que nunca termina con un lanzamiento entre los 3 palos, y en una perdida, una contra rápida de los visitantes ponen el 0-2 con el que terminó el primer tiempo...
La imagen no estaba siendo buena, y el resultado positivo que tenían los visitantes afianzaban más su juego y llenaba de dudas el juego de La Muralla, incapaz de crear verdadero peligro.Comenzamos la segunda parte con el mismo guión, Tres Calles volvía a marcar, esta vez tras un lanzamiento de falta, y poco después colocaron el cuarto. Ahí se produjo un pequeño bajón debido a la relajación de los rinconeros, que aprovechamos para recortar distancias poniendo el 2-4 y, viendo las dificultades que teníamos para crear peligro, arriesgamos jugando de 5. Ahí conseguimos algunas buenas combinaciones que pudieron meternos aún más en el partido, pero fue otra vez Tres Calles el que acertó con el 2-5, y luego con el 6 y el 7. Nuestro equipo estaba totalmente desdibujado, falto de todo, pero al menos nos quedaba el orgullo. No nos gusta perder, y aunque poco o casi nada se podía salvar de este partido, hubo reacciones de rabia que nos hace creer en la vuelta a nuestros orígenes de trabajo y humildad que parece que se habían perdido en las últimas semanas. Esta semana volveremos al trabajo, con la exigencia de recuperarnos, y de seguir aprendiendo. Se suele aprender más de las derrotas que de las victorias. En fin, como comenzamos esté análisis, lo terminamos... ESTÁ PERMITIDO CAERSE, PERO ES OBLIGATORIO LEVANTARSE.
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